Medio centenar de miembros de los patronatos y de los municipios han manifestado su "preocupación y malestar" por la situación actual de los mismos.
Medio centenar de representantes de los patronatos de los espacios naturales protegidos de Aragón y de los municipios y entidades de su entorno han manifestado su "preocupación y malestar" por la situación actual de los mismos y han emitido una declaración donde se plantean medidas "para mejorarla".
Estos representantes se han reunido en Huesca este lunes, 9 de enero, y han solicitado "mejorar radicalmente la asignación presupuestaria para cada uno de los espacios naturales protegidos actuales", así como "la actual política de contratación, tanto en su temporalidad, como priorizando el personal cualificado del territorio por su contribución al asentamiento y mantenimiento de la población".
En el documento también reclaman cambiar la normativa de las subvenciones "con el consenso del territorio"; y recuperar y concretar como derecho y no como subvención el pago por hectárea de los terrenos aportados a los espacios naturales protegidos.
Además, solicitan mejorar la organización del trabajo de los Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) y cuadrillas mediante el acuerdo con los ayuntamientos de las acciones que se han de realizar, así como la participación y gestión en los patronatos y en las comisiones directivas, tanto las existentes, como las que se puedan crear, "con una mayor representación y capacidad decisorio del territorio".
En la declaración, estos representantes han reconocido que los problemas de gestión y financiación de estos espacios no son nuevos, sino que "vienen desde hace muchos ejercicios, pero también somos conscientes de que en este último año no han mejorado".
Asimismo, han estimado necesario que existan espacios naturales protegidos "bien gestionados y bien financiados", lo que contribuirá "al desarrollo territorial y al de las personas que en ellos viven" y han recordado el artículo 45.1 de la Constitución, que dice que "todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo".
Han añadido que la gestión de los espacios naturales protegidos debe cumplir tres fines complementarios, los de contribuir a mejorar el uso público; contribuir al desarrollo económico del entorno, y fomentar la conservación e investigación.
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