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La AAPNA es la asociación profesional de los AGENTES FORESTALES del Gobierno de Aragón

LEY 10/2006, de 28 de abril, por la que se modifica la Ley 43/2003, de 21 de noviembre, de Montes.

q) AGENTE FORESTAL: Funcionario que ostenta la condición de Agente de la autoridad perteneciente a las Administraciones Públicas que, de acuerdo con su propia normativa y con independencia de la denominación corporativa específica, tiene encomendadas, entre otras funciones, las de policía y custodia de los bienes jurídicos de naturaleza forestal y la de policía judicial en sentido genérico tal como establece el apartado 6º del artículo 283 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal

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lunes, 8 de mayo de 2023

‘Agua y Corriente. Cuando los ibones perdieron su nombre’ es el libro que ve la luz distinguido con el Premio Félix de Azara 2022 de DPH

 https://www.dphuesca.es/





El nuevo libro de Carlos Tarazona Grasa ve la luz después de cinco años de trabajo de documentación, investigación y escritura de su autor. Es una obra autopublicada que consiguió el premio en categoría de Ayudas a la Edición de los Félix de Azara de 2022 que concede la Diputación Provincial de Huesca, a la que está muy agradecido. Durante su presentación, el presidente de la Comisión de Desarrollo, Roque Vicente, ha estado acompañando al autor, sobre el que ha destacado su “entrega, inquietud y perseverancia para desarrollar temas tan trascendentales para la provincia de Huesca y que sin embargo no han tenido reflejo en publicaciones, siendo una etapa muy desconocida de la historia reciente del Alto Aragón”. Vicente también ha subrayado la “inspiración” que supone la figura del altoaragonés Félix de Azara, explorador, humanista y naturalista, a quien le movieron inquietudes similares para dejarnos un legado de ingente trabajo de campo que quedó plasmado en diferentes libros.



‘Agua y Corriente. Cuando los ibones perdieron su nombre’ se fija en la primera mitad del siglo XX, cuando se llegaron a redactar numerosos proyectos y memorias para intentar aprovechar al máximo el agua de los diferentes cauces del Valle de Tena y también los de otros valles pirenaicos. El libro cuenta la segunda etapa de posguerra, entre 1946 y 1959, cuando se realizó un tremendo trabajo en la cabecera del río Gállego con el principal objetivo de producir energía eléctrica y suministrar hasta cinco centrales. En total fueron veinte ibones represados, como son los casos de Respomuso o Bachimaña, y que en picos de trabajo llegaron a necesitar 3.000 personas de mano de obra, trabajadores que además de los locales, llegaron fundamentalmente de Andalucía y Galicia. 

Como explica el autor, su voluntad ha sido siempre en la de centrarse “en el lado más humano de esta historia” porque a él le interesan “los testimonios de estas personas que en muchos casos llegaron incluso a perder la vida, con motivo de accidentes laborales y debido a la silicosis, una enfermedad derivada de la falta de condiciones de seguridad de la época que casi siempre fue silenciada”. Tarazona ha señalado durante la presentación de su libro “la mecanización prácticamente inexistente que había en ese momento” y cómo se ha documentado para descubrir que “tuvieron que llegar a crear fábricas portátiles de tubos de cemento a dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, donde se sitúan la mayoría de las obras”. Se ha referido además a las dificultades añadidas de la climatología pirenaica, puesto que “estos obreros se tuvieron que acostumbrar a unas condiciones de vida difíciles, aunque se llegaron a construir enormes barracones para llegar a albergar a 500 personas”.

Para que este libro haya visto la luz se ha nutrido de documentación de Acciona que está ubicada en Sabiñánigo y además ha conseguido numerosas fotografías que sirven para ilustrar a la perfección este tomo de 534 páginas. La publicación además ha recibido el apoyo de otras instituciones, ayuntamientos y comarcas con municipios implicados en este momento histórico. Los ejemplares de este libro se pueden conseguir en algunas librerías ubicadas en la capital altoaragonesa, así como en otras localidades pirenaicas. 


Una trilogía de publicaciones con veinte años de trabajo

Carlos Tarazona es un altoaragonés que trabaja como Agente de Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón. Sus anteriores publicaciones, con las que también ha colaborado la Diputación Provincial de Huesca, son: “Borregueros”, que habla de los pastores de la provincia que emigraron al oeste americano y  “Pinos y Penas”, un exhaustivo estudio de la política forestal aplicada por el Patrimonio del Estado en la provincia de Huesca y que ofrece datos a nivel enciclopédico de las fases de reforestación que desembocaron en el abandono de pueblos en el Pirineo. A lo largo de veinte años de documentación y trabajo, el denominador común de todas las publicaciones ha sido su voluntad de salvaguardar la memoria, fijarse en el legado de nuestros mayores y en aquellos que forjaron el territorio que hoy conocemos pasando muchas más dificultades que las actuales. 


https://cadenaser.com/








Carlos Tarazona completa así su trilogía tras Borregueros y 'Pinos y penas'. Esta vez las protagonistas son obras en cauces e ibones, pero sobre todo las experiencias humanas de quienes las llevaron a cabo. Se trata de un tema inédito aunque tuvo "una enorme repercusión social sobre el territorio" con la construcción de hasta cinco centrales eléctricas en el Valle de Tena.

Tarazona ha explicado que lo que le interesaba era, mucho más que el aspecto técnico, el perfil humano de los miles de obreros que tuvieron que llevar a cabo la construcción en un momento en el que la mecanización era casi inexistente. Las obras se dividen temporalmente en dos periodos, uno anterior a la Guerra Civil entre 1921 y 1935 y otro una vez terminada la contienda.

Para Tarazona "es curioso que la historia se acaba repitiendo". Lo ha dicho en referencia a la enorme cantidad de propuestas que en el siglo XX se recibían para llevar a cabo proyectos de aprovechamiento de caudal. La mayoría venían de la mano de empresas o personas con fortunas que planteaban "proyectos con los que ahora nos llevaríamos las manos a la cabeza". Entre estos ejemplos ha nombrado una propuesta de inundar el Cañón de Añisclo o el valle de Aguatuerta, algunos de los monumentos naturales más importantes de la provincia.

Tanto el autor como Roque Vicente, presidente de la Comisión de Desarrollo y Sostenibilidad de la DPH, han remarcado la importancia de las ayudas que conceden los premios Félix de Azara. De no haber sido por ellas, esta autopublicación hubiera tenido muchas más dificultades a la hora de ver la luz.



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