Se fija que los bañistas tendrán que abonar dos euros y los barranquistas, uno. El protocolo suscrito ayer marca un máximo de 250 personas en la zona.
Las medidas para gestionar el salto de Bierge conllevan la regulación para una cifra máxima de 250 personas, vallado de los accesos y cobro de tasas de 2 y 1 euro por usos, y se aplicarán a partir del próximo 1 de julio, tras la firma ayer del protocolo para el desarrollo de acciones conjuntas suscrito por el consejero de Desarrollo Rural del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona, el presidente de la Comarca del Somontano, Jaime Facerías, y el alcalde de Bierge, Fernando Campo.
BIERGE.- Al acto en el Ayuntamiento de esta localidad y la posterior visita al espacio del salto asistieron también la directora general de Sostenibilidad, Pilar Gómez, el director general del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), Jesús Lobera, y el director provincial de Desarrollo Rural, José Miguel Malo, entre otras autoridades.
La nueva Ordenanza municipal que afecta al uso del espacio se publicará hoy en el BOA con un plazo de 30 días para presentar alegaciones. En la práctica, el objetivo es evitar las masificaciones y saturación de gente que ha aumentado en dos años con cifras estimadas de 1.500 personas en fines de semana puntuales. Las medidas no afectarán a la regulación de vehículos, pendiente para una segunda fase.
Las acciones se basan en el informe técnico realizado por la empresa Sarga y en la primera fase, de las tres previstas, se vallará la zona con instalación de un torno mecánico para controlar el acceso de 250 personas como máximo, entre público (220) y los barranquistas (30) que finalizan "La Peonera". Las tasas por uso serán de 2 euros por cada persona que acceda y 1 euro los barranquistas, y la recaudación por ingresos revertirá en servicios para la zona que contará con baños químicos (sanitarios portátiles). También se aplicará un Plan de Emergencias y habrá servicio de vigilancia. La inversión en esta primera fase asciende a más de 40.000 euros.
Olona se refirió a la aplicación del protocolo como "un paso importante para resolver el problema grave originado en los últimos años. Se ha realizado un esfuerzo importante para aunar voluntades y criterios de distintos organismos con diversas competencias. Se han puesto las bases para limitar el aforo controlado con objeto de proteger este espacio natural y, por encima de todo, garantizar la seguridad de las personas más allá de diferentes problemas y preocupaciones". No descarta que la aplicación lleve consigo "polémica -respetable y legítima- de actores sociales disconformes".
Para Olona, la vigilancia, "es imprescindible y aportaremos Agentes para la Protección de la Naturaleza (APN), colaborarán la Guardia Civil, el Seprona y la Policía Autonómica, con quienes estamos en gestiones".
Respecto a la financiación, según indicó el consejero, "el proyecto lo ha pagado el Gobierno de Aragón y le he comentado al alcalde que estudie la posibilidad de destinar parte de recursos de la subvención incondicionada que recibirá el municipio porque forma parte de los espacios naturales protegidos. Eso no impide que nos hagamos cargo de otras acciones, entre ellas el Plan de Seguridad y Emergencia que se aplicará esta temporada. Además, se contempla una campaña sobre la nueva normativa".
UN SALTO POR BARRANQUISTA
Campo se mostró "muy satisfecho" porque se resuelve el problema derivado de una "saturación excesiva". Es consciente de que "las alegaciones llegarán pronto y será preciso resolverlas lo antes posible para que entre en vigor a principios de julio".
Respecto a los usos, señaló que "en el informe de Sarga se indica que solo los barranquistas tienen la opción de un salto y la prohibición de baños se hace extensiva al público a dos metros del azud en zona delimitada. La Confederación Hidrográfica del Ebro ya lo determinó el año pasado y está prevista vigilancia".
Campo reiteró "la obligación de seguir la nueva normativa y, si el cupo está cubierto, los bañistas tendrán que esperar o volver otro día".
Facerías valoró "la importancia del acuerdo conseguido a tres bandas que lleva implícito el de varias administraciones con competencias para regular el uso racional del espacio y del salto para evitar riesgos innecesarios y excesos que no benefician la imagen de Bierge ni del Parque Natural". Según añadió, "todos trabajamos con el mismo objetivo y ésta es una regulación más entre las que se han llevado a cabo en otros parques para evitar masificaciones, descontrol y mala utilización del espacio. La medida era necesaria", concluyó.
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