12/06/2012
Hoy Cinco Villas
La fase máxima de activación de medios de lucha contra incendios acaba de comenzar el día 1 de junio coincidiendo con la llegada de altas temperaturas en la Comarca. Las Cinco Villas disponen de cuatro torres de vigilancia (Luesia, Luna, Urriés y Los Pintanos), una brigada helitransportada, cinco cuadrillas terrestres y diversa maquinaria. Se trata de medios humanos y materiales que aportan el Gobierno de Aragón y la Comarca. A éstos se añaden los parques de bomberos de Ejea y Tauste dependientes de la Diputación Provincial.
Los puestos de vigilancia son los ojos del operativo, ya que son los primeros en detectar los incendios, y la brigada helitransportada es la primera en llegar. Hemos hablado con ellos sobre cómo es el día a día de su trabajo.
LA BRIGADA HELITRANSPORTADA, LOS PRIMEROS EN LLEGAR.
La Base Helitransportada, que se creó hace 20 años, está formada por dos equipos, cinco Agentes de Protección de la Naturaleza (APN) y dos pilotos (un comandante y un copiloto). Cada equipo está formado por nueve operarios bajo la dirección de un APN. “Todos ellos forman un equipo que tiene que estar compenetrado”, explica Tomás Cortés, el APN más veterano de la Base. La Helitransportada se creó con el objetivo de llegar lo antes posible a los incendios. Se trata de brigadas de “máxima rapidez de intervención formadas por profesionales muy cualificados”, explica Cortés, que trabaja en la Base desde su creación.
Las brigadas trabajan nueve meses al año y durante el periodo de baja activación, cuando hay poco riesgo de incendios, realizan tratamientos selvícolas, como podas y cortafuegos. No obstante “siempre estamos preparados para cualquier emergencia; de hecho llevamos toda la equipación y determinamos el punto de encuentro con el helicóptero para que nos vengan a buscar”, comenta Tomás. Los APN tienen el mismo rango; es decir, no hay una organización jerárquica y cada día hay uno de guardia.
Nos hemos preguntado sobre el protocolo que sigue la Base cuando se produce un incendio. Es Tomás Cortés quien responde.
Hoy- ¿Cómo llega el aviso de intervención? Tomás Cortés- Nos avisan desde la emisora provincial tanto a nosotros como al retén más cercano al punto del incendio.
Hoy- ¿Y cómo se entera la emisora provincial? T.C.- Les llega la información a través del 112, por llamadas de particulares, por ejemplo, y a través de las torres de vigilancia.
Hoy- ¿Hay alguna excepción? T.C. Sí. Es el caso de los despachos automáticos que están para agilizar las actuaciones. Cuando se produce un incendio en un radio, por ejemplo de 30 km, y el que está de responsable ve mucha peligrosidad puede decidir acudir al lugar; eso sí, antes de salir informa a la emisora. Por tanto, no tiene que esperar a que le den la orden de salida.
FORMACIÓN EN SEGURIDAD
El día en que visitamos la Base Helitransportada la agente Ana Buil, única mujer, estaba de guardia. Es ella quien responde.
Hoy-¿Qué trabajo realiza la Brigada, cuando no hay riesgo de incendios? Ana Buil- Llegamos a las 10,30 a la Base y desde aquí nos desplazamos al tajo para realizar los trabajos selvícolas del día. Después de comer se realizan distintas tareas, como mantenimiento de herramientas y de las instalaciones de la Base. También hay formación física (entrenamientos) y teórica.
Hoy- ¿Y cuándo se está en período de riesgo de incendios? A.B.- No se sale al tajo, sino que se permanece en la Base a la espera de que haya alguna llamada, algún incendio y tengamos que desplazarnos.
Hoy- Eres la única mujer de la Base. ¿Cómo está el reparto en el resto de Aragón? A.B.- En Aragón, ser APN y mujer es algo muy minoritario todavía. En las últimas promociones se están incorporando más; la ratio está aumentando poco a poco a favor de las mujeres.
Hoy- ¿Cómo te tratan tus compañeros? A.B.- Estupendamen te. No tengo ninguna queja. Éste es mi primer año en una cuadrilla helitransportada y me han ayudado en todo.
Hoy- ¿Qué hacéis para evitar situaciones de riesgo contra la propia vida? A.B.- Nosotros trabajamos para intentar que el monte esté a salvo y para que, en caso de incendio, la pérdida sea la mínima. No obstante, se tiene muy claro que ante todo lo más importante es la seguridad de las personas.
Hoy- ¿Y esto cómo se consigue? A.B.- Siempre intentamos evitar situaciones de riesgo para que cualquier actuación, dentro de lo que cabe, la situación sea más favorable. Intentamos que sea lo más segura posible para no poner en riesgo la vida de las personas.
Hoy- Entonces, ¿cómo os preparáis? A.B.- A través de la formación, que es muy importante para la seguridad. Recibimos cursos de formación específicos por parte de la empresa pública Sodemasa y nosotros trabajamos casos prácticos en los que cada uno explica cómo actuaría en cada situación.
TORRES DE VIGILANCIA: LOS OJOS DEL OPERATIVO
Los puestos de vigilancia son los ojos del operativo. Son los primeros en detectar indicios o evidencias de peligrosidad (humo, rayos, riesgo de tormentas secas) y de avisar de inmediato a la emisora provincial. La comarca dispone de cuatro torres distribuidas en las principales masas arbóreas: monte de Luna, Puigmoré (Luesia), Madalena (Urriés) y Vidiella (Cuatro Caminos).
Dos personas trabajan en turnos de 10 horas y pasan el parte de incidencias o informan continuamente de la situación a la emisora provincial: posible avistamiento de humo, temperaturas, riesgo de tormentas, si ha llovido o han caído rayos, etc. El color del humo, su mayor o menor espesor y la forma de la columna (tumbada, en línea recta…) ofrecen una información valiosísima para evaluar la peligrosidad. El blanco es propio de quema de cultivos de huerta; el más oscuro aparece cuando arde vegetación, lo cual entraña mayor peligrosidad. Si el humo es espeso y virulento entonces nos encontramos con un incendio de masa arbórea.
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