El Gobierno de Aragón considera que Altituderides, que sube ciclistas a las cimas del Pirineo, no tenía autorización para realizar la actividad al no haber tramitado la declaración de impacto ambiental.
Jesús Calleja disfrutó de esta modalidad deportiva de descenso
desde el pico Punta Suelza, en el Valle de Bielsa,
de la mano de la empresa Altituderides //Jesús Calleja
Una empresa dedicada a las nuevas modalidades de turismo de aventura en el Pirineo, pionera en su campo, afronta una de las multas más elevadas impuestas por el Gobierno de Aragón en el sector. El departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente ha sancionado a Altituderides S. L., la primera en practicar el helibike en Aragón, "por haber desarrollado una actividad sin autorización al no haber tramitado la declaración de impacto ambiental ordinaria previamente".
Fuentes de la consejería han confirmado la sanción administrativa de 240.000 euros a Altituderides, la aplicable en este caso al cometer una infracción considerada "muy grave". Se resuelve así el expediente abierto contra la empresa, que ejerce su actividad principalmente en el valle de Bielsa, aunque también ha volado en la sierra negra de Benasque. Desde hace tres años sube a aficionados a la BTT en helicóptero hasta la cima de las montañas para realizar desde allí un descenso en bicicleta. Se dio a conocer sobre todo al tener como cliente al conocido presentador Jesús Calleja, quien cantó sus excelencias en las redes sociales después de probarla.
El departamento de Agricultura inició la tramitación del expediente a raíz de una denuncia presentada por un Agente de Protección de la Naturaleza. Según la consejería, realiza la actividad sin permiso, ya que es preceptiva la declaración de impacto ambiental ordinaria, que no tiene.
Hace justo un año, en septiembre de 2020, el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) dictó una resolución que la obligaba a someterse al procedimiento de evaluación de impacto ambiental ordinario y no simplificado, que es el que Altituderides presentó en su día. El Inaga lo justificó por "las potenciales afecciones elevadas sobre el suelo, relieve e hidrología" y los posibles impactos en la vegetación natural, fauna, hábitats de interés comunitario y paisaje. También le dijo a la empresa que debía plantear nuevas alternativas de emplazamiento de la actividad en zonas ambientalmente menos sensibles y fuera de espacios de la Red Natura 2000, Espacios Naturales Protegidos o Reserva de la Biosfera.
Altituderides no ha querido hacer comentarios sobre la sanción. Siempre ha defendido que era suficiente con el permiso de Aviación Civil, que regula el uso del espacio aéreo; la declaración de impacto ambiental simplificada presentada en su día (sostiene que la ordinaria, más compleja, tiene un coste económico inasumible); y su inscripción en el registro de empresas de turismo activo. Según Altituderides, la actividad es respetuosa con el medio ambiente y no vuelan dentro de zonas incluidas en la Red Natura ni en parques protegidos.
Sin embargo, desde el principio ha tenido enfrente a los ecologistas. Hasta el pasado mes de julio ha estado volando en Bielsa, sobre todo en Punta Suelza, a casi 3.000 metros de altitud, desde donde las bicicletas realizan el descenso. Esta cima fue escenario hace dos semanas de una protesta convocada por la Plataforma en Defensa de las Montañas de Aragón contra el helibike.
Es frecuente ver a agentes forestales vigilando en esta zona. La empresa, por su parte, denuncia sabotajes en la ruta, con la colocación de piedras de gran tamaño en el sendero que ponen en peligro la vida de los ciclistas durante el descenso. Y mientras, algunos montañeros se han quejado de que las BTT han deteriorado la senda.
A raíz de la movilización ecologista, el diputado de Izquierda Unida en las Cortes de Aragón, Álvaro Sanz, exigió a la consejería de Agricultura que aclare en la Cámara la situación de legalidad del helibike.
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