El departamento que dirige Manuel Blasco, ha instalado cuatro contenedores adicionales para el almacenamiento de los cadaveres de las aves silvestres infectadas en Aragón.
Al mismo tiempo que el departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón ha reforzado las medidas de seguridad para evitar que la gripe aviar detectada en la Comunidad, hasta el momento, en aves silvestres se extienda por las explotaciones ganaderas avícolas, el departamento de Medio Ambiente intensifica también su labor para retirar los cadáveres de los ejemplares afectados en los distintos puntos de Aragón.
La presencia de influenza aviar, una enfermedad vírica de alta patogenicidad, es decir, que se contagia con una gran facilidad, ha sido detectada especialmente en la laguna de Gallocanta, pero también en el entorno de Calatayud, en el embalse de Maidevera, en el de la Sotonera, así como en distintos puntos de las comarcas del Aranda, Bajo Aragón, Cinco Villas y Comunidad de Calatayud. Hasta la fecha, ha confirmado este miércoles el departamento de Medio Ambiente, se han alrededor de 500 ejemplares muertos en toda la Comunidad autónoma, de los cuales unos 350 se han localizado en el entorno de Gallocanta.
Ante estas cifras, el departamento de Medio Ambiente y Turismo del Gobierno de Aragón, encargado de la recogida de los cadáveres animales, ha decidido reforzar el operativo en Gallocanta con dos cuadrillas de Sarga -formadas por un total de 14 personas- que ya están trabajando sobre el terreno. Además se han instalado cuatro contenedores adicionales para el almacenamiento de los cuerpos de las aves.
Asimismo, el personal del centro de interpretación de dicho paraje natural ha recibido formación específica sobre gripe aviar y sobre las recomendaciones que deben proporcionar a los visitantes que se acerquen a este paraje, en el que se produce en esas fechas la llegada de miles de grullas que viajan desde el norte europeo hacia tierras más cálidas. De momento la programación prevista en este espacio natural se mantiene conforme a lo que estaba previsto, señalan desde Medio Ambiente, si bien se ha suspendido el servicio de asignación de hides (estructuras para la observación de pájaros), dado que no se puede garantizar la tranquilidad en la actividad de toma de imágenes por la necesidad de realizar trabajos de recogida y limpieza.
Pero el departamento que dirige Manuel Blasco ha vuelto a insistir a los ciudadanos que "no se deben tocar ni manipular las aves silvestres que presenten síntomas clínicos o que aparezcan muertas en el campo". Si cualquier persona encuentra un ave muerta lo que tiene que hacer es avisar a los Agentes de Protección de la Naturaleza, encargados de la recogida de los ejemplares fallecidos.