Algunas de las ovejas atacadas por los lobos. Marta Biel
Este martes se ha cometido un nuevo ataque a otro rebaño de la misma zona, con once ovejas muertas, según fuentes de Oviaragón. Desde el Gobierno de Aragón señalan que ya se ha constatado que la mordedura es igualmente compatible con la de lobo.
“Estamos pocos ganaderos y vamos a quedar menos”, reflexiona Marta Biel, propietaria de las ovejas que sufrieron el ataque del lobo el pasado viernes. Ocurrió por la noche, mientras el ganado estaba cercado por un pastor eléctrico. “Nos llamaron de madrugada, porque habían visto a una de nuestras ovejas fuera del recinto, pero nos pareció imposible y en ningún caso pensamos que había huido de un lobo. Cuando llegamos, muchos de los cadáveres habían sido, rápidamente, pasto de los buitres”. El panorama que encontraron fue desolador. “Yo pienso que allí había más de un lobo, porque no sé si un animal sólo puede hacer todo eso”, opina Marta.
Varias de las ovejas están convalecientes y lo más probable, explica la ganadera, es que las que están preñadas acaben abortando. De hecho, de madrugada hallaron el cadáver de una de ellas junto al de los dos corderos que gestaba y otra ha abortado a causa de las heridas cuando tan sólo le quedaban quince días para parir.
Las heridas, de todo tipo, van más allá de lo físico. Las ovejas no se atreven a salir al exterior y cuando escuchan ladrar al perro se ponen muy nerviosas, cuenta Marta, quien, a partir de ahora, descarta dejarlas en el cercado, aunque eso suponga un gasto extra y difícil de asumir: “Fuera, van comiendo, pero si están dentro les tenemos que echar de comer”. Por otra parte, indica, “nuestra calidad de vida ha empeorado, ya que hasta ahora dejábamos al ganado en el vallado y nos íbamos a hacer otra faena, pero ahora ya no podemos”.
Investigación
Cuando se produce un ataque al ganado, como los dos recientes, son los Agentes para la Protección de la Naturaleza del Gobierno de Aragón quienes acuden al lugar donde se ha cometido para iniciar la correspondiente investigación con una toma de muestras. Las halladas en sendos ataques han sido enviadas al centro de recuperación de fauna silvestre de La Alfranca (Zaragoza) para su análisis por parte de los veterinarios, quienes determinan si las ovejas han sido mordidas por un lobo o por un perro.
Por el momento, tan sólo se ha detectado un lobo en el campo bajoaragonés, el macho itálico que acompañaba a la loba ibérica que murió hace unos meses. No obstante, deben recogerse heces del lobo o lobos responsables de los últimos ataques para realizar un estudio genético en la Universidad Autónoma de Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario