DOMINGO, 18 DE NOVIEMBRE DE 2012
Los Agentes de Protección de la Naturaleza del Bajo Aragón Caspe han denunciado al Ayuntamiento de Fayón ante el Servicio Provincial de Medio Ambiente por abrir una pista forestal sin autorización. Esta actuación es una hecho sancionable administrativamente y ya se ha abierto un expediente para su estudio. Está previsto que el proceso finalice en cinco meses.
La de los APN no ha sido la única denuncia al respecto. La Asociación Naturalista de Aragón también ha solicitado a la fiscalía de Zaragoza que investigue la construcción de la pista forestal porque, según ellos, además de no tener autorización, se encuentra en la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Su longitud es superior a los 1.200 metros y tiene una anchura media de 4,5 metros.
El trazado se sitúa en una zona definida por el Gobierno de Aragón como ambientalmente sensible debido a estar considerada como área crítica por el decreto que establece un régimen de protección para el águila-azor perdicera. Estas zonas protegidas se consideran vitales para la persistencia y recuperación de la especie, en peligro de extinción.
Con la construcción también se han visto afectadas numerosas especies vegetales típicas del bosque mediterráneo y del bosque de ribera como el latonero, fresno, pino carrasco, lentisco, coscojo, romero y tomillo, entre otros. Según Ansar, el desmonte efectuado sobre una ladera con fuerte pendiente ocasionará un incremento de la erosión de la zona que atraviesa. Esto provocará la muerte de varios ejemplares de pino de notable envergadura que se han visto afectados por el paso de las máquinas y por la destrucción de su sistema radicular fruto de las palas de los tractores.
Por ello, la Asociación Naturalista de Aragón solicita a la fiscalía que exija al Ayuntamiento que restaure la zona a su estado original eliminando el camino construido. Para la Ansar, la construcción de la pista va a traer consigo un aumento del trasiego de vehículos y personas, lo que conlleva riesgo de incendios y molestias para las especies silvestres, algunas de ellas seriamente amenazadas como el águila-azor perdicera. José Antonio Pinzolas, miembro de Ansar, ve necesario que se fiscalicen este tipo de obras para que una administración pública no cuente con financiación y ayuda, en este caso de la DPZ, para realizar una obra «ilegal». «Los responsables deben pagar las consecuencias y más cuando son cargos públicos», afirma Pínzolas.
Nueva vía de comunicación
El alcalde de Fayón, José Arbonés, asegura no tener constancia de la denuncia aunque, una vez les llegue, tomarán cartas sobre el asunto. El primer edil fayonense explica que no es una pista forestal sino un tramo de camino que es la continuación natural de los ríos Matarrraña y Algars desde Beceite a Fayón. Se trata de un tramo que antes permanecía incomunicado lo que suponía un grave perjuicio para los vecinos. En 1967, todos los caminos de la ribera del Ebro como del Matarraña quedaron bajo la cota del embalse cuando el pueblo antiguo se inundó para la construcción del pantano de Ribarroja. «Los que hemos apostado por vivir aquí tenemos derecho a reestablecer todas las partes de nuestro territorio después de entregar el pueblo viejo por el bien común. Si los habitantes de Zaragoza tienen derecho a tener un tranvía también lo tenemos nosotros a contar con un camino restaurado», afirma el alcalde con indignación.
Todo el término de Fayón está protegido por una ZEPA, por lo que sus habitantes sienten que esta protección «hipoteca» su futuro. Por ejemplo, la localidad vecina de Almatret (Tarragona), a tan solo 50 kilómetros, cuenta con tres parques eólicos, construcción imposible para ellos por la protección al águila perdicera. «Parece que quieran asfixiarnos para que nos vayamos a vivir a la ciudad. ¿Quien puede tener más respeto por el medio natural que los que vivimos en él? La primera especie a proteger es la humana pues es la que se encarga de las naturales y animales», sentenció el alcalde.
1 comentario:
Dios! que energúmeno más grande
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